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NO DEJES QUE EL ENOJO TE ROBE LA BENDICION
Por: Jorge L. Trujillo


Enojo: Sinónimo de Ira, Irritación, Soberbia, etc.…
Origen: Falta de Perdón, sometimiento a Dios, Su Palabra o nuestros semejantes
Crea : Contienda, rencillas, división (matrimonial, eclesiástica), heridas (físicas y emocionales).
Produce: Enfermedades (Presión alta, Problemas del corazón, desequilibrio emocional y/o mental)


I. El poder dañino del enojo

El enojo puede hacernos perder las bendiciones espirituales que Dios tiene para los que le buscan, pero también puede dañar nuestras relaciones con nuestros hermanos de la iglesia, el matrimonio, las amistades, etc.  Dios desea que seamos personas perdonadoras, y Cristo es nuestro mejor ejemplo.

II. El enojo en el matrimonio y en el hogar:

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    1. El enojo en el matrimonio: Se puede decir que es casi inevitable. Dos personas de distintos caracteres viviendo bajo un mismo techo pueden tener, por no decir "tienen o tendrán"  diferencias.  Esto es completamente normal. Con la armonía del Espíritu Santo y un hogar fundado sobre la Palabra se pueden evitar enojos dañinos en las relaciones matrimoniales.
    2. El enojo descontrolado es pecado: El que las diferencias crezcan a tal grado o magnitud que el enojo nos haga decir o actuar de manera irracional-(tirando cosas el uno al otro y el decir malas palabras el uno al otro) y no cristianamente puede destruir el matrimonio, y la relación con Dios. En un hogar donde no hay completa sumisión a Dios y a su Palabra, donde el marido no es un hombre de Dios, y donde la esposa no reconoce su lugar de ayuda idónea, se puede convertir en un campo de batalla donde pronto Satanás tomará lugar.
    3. El no dar lugar al diablo : El diablo se encargará de crear cualquier situación pequeña en algo que cualquiera de los dos en la pareja utilize para comenzar una discusión o un altercado. Celos, intolerancia, y falta de comprensión de cualquiera de los dos en la pareja podrá ser lo que el diablo presente para traer el enojo.
    4. El amor en la pareja: El amor a Dios hará crecer el amor mutuo en la pareja. El matrimonio debe de ser como un niño y aprender a perdonarse instantáneamente cualquier falta u ofensa antes que se haga mas grande y el diablo tome lugar. Los enojos y discusiones se deben de evitar lo mas posible en la pareja. La Biblia nos dice "Ni deis lugar al diablo".

Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda --- Proverbios 21:19

El hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla --- Proverbios 15:18

El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca. La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra---Proverbios 29:22-23

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    1. La relación con los hijos: La relación con los hijos debe ser una de amor y comprensión, evitando la ira excesiva, el enojo y la contienda. La Biblia dice que los padres deben educar a los hijos en el temor del Señor y no provocarlos a ira. (Efesios 6:4)
    2. Determina Nuestra Relación: Nuestra relación en el hogar con nuestra pareja determina nuestra relación con Dios y con los hermanos de la Iglesia, seamos culpables o no.  De igual manera, nuestra relación con Dios determina nuestra relación con nuestra pareja y con nuestro prójimo.

III.  El enojo entre los hermanos y prójimos

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    1. Causa de división

El enojo contra los hermanos o contra el Pastor, son en muchas ocasiones causa de división en la iglesia. Gente que aunque tenga mucho tiempo en la iglesia, se enojan y causan división son gentes que no se dejan usar por Dios, sino por el diablo.

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    1. Causa de fracaso y estorbo en nuestra relación con Dios
      La Biblia nos enseña que debemos de mantener nuestras cuentas claras con todos. Especialmente nuestros hermanos. Dios no puede perdonar a nadie que no haya perdonado a su hermano, y aun también a su enemigo.

Jesús dijo: Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedara expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. (Mateo 5: 22-24)

El no tener las cuentas claras con nuestros semejantes nos puede impedir el que Dios acepte nuestra ofrenda.(Adoración, Oración, Alabanza, Cantico, Predicación, Enseñanza, Profecía, Ministración, Etc.)

El enojo nos puede cegar de tal manera, que no veamos lo que Dios quiere hacer con nosotros . Naamán se enojo de tal manera que no podía ver lo que Dios quería hacer en su vida. (2 Reyes 5:11). El hermano mayor del hijo pródigo, se enojo y no pudo ver la bendición de tener a su hermano perdido de vuelta en casa. El pensaba que se merecía más que el otro. Se creía superior, mejor a su hermano. Su celo, lo llevó al enojo y la falta de comprensión. (Lucas 15:28)

Dios busca hombres que no sean iracundos: Quiero pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manso santas, sin ira ni contienda. (1Timoteo 2:8)

Aun cuando Dios diseñó los requisitos para aquellos que serian lideres espirituales de la iglesia, El señalo que quería hombres no iracundos. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas. (Tito 1:7).

Como siervos de Dios, estamos llamados a mantenernos lejos del que se enoja fácil y del iracundo. (Proverbios 22:24)

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que esta en los cielos. (Mateo 5:44-45a)

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    1. Dios perdona si perdonamos:

Dios perdonará nuestras ofensas de acuerdo como nosotros perdonamos a los que nos deben. Cuando Jesús enseñó a orar a los discípulos les enseñó diciendo: "Padre...perdona nuestros pecados así como nosotros perdonamos a los que nos deben".

La falta de perdón afecta nuestra comunión con Dios y dificulta que nuestras oraciones sean contestadas.

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    1. ¿Puedo yo como cristiano enojarme?

Como Cristianos estamos llamados a evitar toda clase de enojo (Efesios 4:31), pero si nos enojamos, debemos de evitar el pecar con nuestra actuación y debemos de no dar lugar al diablo sobre todas las cosas. Y que no se ponga el sol sobre nuestro enojo (Efesios 4: 26-27).

"Airaos pero no pequéis": significa estar en todo tiempo conscientes de nosotros mismos y de nuestro llamado a un vida santa y espiritual, no haciendo nada indebido lo cual pueda poner nuestra relación espiritual en peligro.

" No se ponga el sol sobre nuestro enojo": La Biblia nos habla acerca de el ser como un niño para poder entrar al reino de los cielos. Debemos perdonar nuestras ofensas los unos a los otros. El enojo es contrario a la paz. Y a paz nos llamo el Señor con todos los hombres. "Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres." Romanos 12:18.

"Ni deis lugar al diablo": El no dar lugar al diablo significa el no permitir que nuestro enojo sea tan grande que demos lugar al diablo en nuestra vida y "que nos use" para hacer daño a nosotros mismos o aquellos que nos rodean.

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    1. Buscad la Paz con todos: El enojo descontrolado es un comportamiento contrario a la Palabra de Dios y su requisito de que vivamos en paz, armonía, el amor, el sometimiento y dominio propio.


"Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres."
(Romanos 12:18).